En la capital ecuatoriana a más de 9,000 pies de altura sobre el nivel del mar existe un restaurante de nombre Zazu, su cocina está a cargo del Chef David Picco Pérez, y su propuesta culinaria es muy interesante. En nuestra visita nos decidimos por un menú de degustación, donde comenzamos por un Trío de Pangora, (pangora en un cangrejo de mar de la zona de Esmeralda en Ecuador) este plato presenta el Pangora hecho en tres formas diferentes, una con palmitos confitados, otra con aguacate y la restante hecha un “crab cake”, las tres son deliciosas donde la dulzura del cangrejo se puede disfrutar en la mezcla de sabores y las diferentes texturas. El siguiente plato fue un Carpaccio de Lenguado, presentado en una salsa de yogurt con pepinillo, aceitunas negras picaditas y adornado con unas hojas de arugula, lo terminaron con unas gotas de aceite de oliva extra virgen. El lenguado muy fresco y cortado no muy grueso, a temperatura fría pero no mucho, como debe ser. Estaba muy rico. Después vino la Langosta en vinagreta de maracuyá (parcha) y unos toques de mandarina, la vinagreta de maracuyá se la añaden al servirlo en la mesa pues la congelan con nitrógeno liquido al momento. En este plato la langosta estaba muy fresca suave en textura y dulce en sabor lo cual contrastaba con la vinagreta nitrocongelada que ofrece sabores agridulces y textura crocante en la boca. Muy interesante. Seguimos con unos Tortellinis de Hongos Ostra con emulsión de foie gras espumado, presentado en un plato de doble anillo adornado con unas hojas de arugula, una receta deliciosa. Y a la vez probamos un Canelón de Langostino con almejas blancas ahogado en una emulsión de almejas y adornado con arugula mini, también muy bueno. Después sirvieron un Pargo con Conchas Negras servido sobre un arroz basmati hecho con tinta de sepia y calamares, terminado con un toque de chorizo. Buena combinación de sabores. El próximo fue el Robalo Encocado, un plato muy interesante que presentaba un pedazo de filete de robalo con su piel tostada en la plancha, montado en un plato hondo sobre un maqueño (plátano maduro) glaseado, salprieta (mezcla de maíz y maní tostado sazonado con cilantro y orégano seco) y chicharrones, todo esto sentado en una emulsión de coco espumado. Una combinación muy sabrosa, pero el pescado se había pasado de fuego, una pena. Después vino el Lechón “Hornado”, un pedazo de cerdo confitado con su cuero tostado, acompañado de llapingacho (torta de papas rellena de queso), puré de mote sucio (puré hecho de mote hervido y luego cocido en la sartén con manteca de cerdo) y una reducción de chicha. ¡Estaba excelente! Ya casi al final llegó un Ossobucco Braseado con miel y romero, acompañado de ñoquis de papa chaucha, la carne suave y tierna con el glaseado dando el toque final al paladar. ¡Magnifico! Los postres un Creme Brulée con vainilla bourbon, moras variadas y adornado con huacatay (variedad de yerba de menta) el otro una Tarta de Chocolate que vino presentada con una cucharada de mousse de chocolate y una de sorbet de frambuesa, una lamina de chocolate ecuatoriano 75% Arriba… un verdadero pecado… El vino que nos acompañó estos platos fue un Cono Sur 20 barrels 2006, muy buen maridaje. Tienen una buena cava de vinos. El servicio es muy bueno y eficiente. El ambiente de primera. Están localizados en la Mariano Aguiletta #331 y la Pradera, Quito, Ecuador. Tel. +5932 254 3559.

Canelón de Langostino