Aquí la cocina es, cocina local ecuatoriana, creatividad culinaria en todos los aspectos. Con más de media docena de Chefs a bordo de la cocina liderada por su Chef Propietario Juan Sebastián Pérez Proaño, este extraordinario comedor URKO ofrece una propuesta gastronómica muy interesante. El día de nuestra visita el menú era de degustación y comenzamos con un Palmito Confitado montado en un plato de piedra, como una canoa con granos de “chochos” (un tipo de leguminosa o grano de color blanco), una mantequilla de aguacate, unos granos de maíz tostado y adornado con cebolla morada y ají rojo, es un bocado delicioso. El siguiente fue el Tartar de Atún, presentado sobre un pedazo de madera cortada, quiero destacar que los platos eran elementos rústicos como piedra, madera, etc. el tartar estaba cocido ligeramente al vacío, muy curioso, montado sobre una esponja de habas verdes, acompañado de crema de arvejas (también conocida como chícharos) en forma de gotas grandes sobre el atún, simplemente espectacular. Seguimos con una Remolacha Braseada y una mini hamburguesa de cerdo y res bañada en una salsa de setas la cual estaba montada sobre la remolacha y acompañada de dos galletas de juliana de papas fritas bien tostadas, un platillo muy gustoso y vistoso pues llegó presentado sobre un pedazo piedra coralina, muy bien. El siguiente plato fue un Ceviche de Lenguado y Langostinos en una vinagreta de cítricos (toronja, naranja y limón) con gran frescura y temperatura ideal, lo suficientemente frío para que se puedan apreciar los sabores. De aquí pasamos a un “Encocao” de Pulpo, un plato presentado sencillo con el pulpo a la brasa acompañado de croquetas de arroz sobre un puré ligero de plátano verde sazonado, el pulpo hecho a punto, suave pero con textura firme. Después vino el Lenguado Asado al horno de leña, el cual vino acompañado de amaranto (un cereal de origen centroamericano con grandes propiedades alimenticias) hecho en jugo de conchas negras, adornado con una zanahoria rostizada y espuma de coco. Un plato diferente y muy delicado al paladar. El próximo plato fue un Lomo de Res, poco hecho, acompañado de maqueño (plátano maduro) ahumado, cebollas, y tubérculos andinos en salsa de churrasco (esta salsa no tiene relación alguna a la carne churrasco), en este plato todos los elementos estaban bien por si solo, pero las salsas las encontré tímidas para la fuerza de la res. Luego llegó el pre-postre, el postre y el post-postre, todos buenos, el pre una terrina con micro ensalada cítrica, pero el postre es digno de hablar, pues tenía una combinación de sabores diferentes, era una terrina de chocolate rellena de salsa de “guayusa” (una yerba familia del mate) con un toque de mentol rico, acompañado de mousse de caramelo ahumado y espuma de flor de Jamaica… súper interesante. El post-postre fue Macarrón de Canguil (popcorn) relleno de crema de limón. El vino fue un Morande Carmenere Reserva, Chile. La carta de vinos es muy pobre y no hay un sumiller que sepa servir el vino. El servicio es amable pero falto de experiencia. El ambiente es muy agradable. Recomiendo el lugar. Están ubicados en la Calle Isabel la Católica N24-862 y Julio Zaldumbide, Quito, Ecuador. Tel. +593 2-256-3180

Palmito Confitado